Los chinos le han dado uso medicinal por milenos. Hacia 1842, el Médico William O’Shaughnessy, inspirado en la medicina tradicional China la uso de sus pacientes para el reumatismo, asma, convulsiones y dolor.
En un artículo de El Tiempo, el médico Carlos Francisco Fernández menciona que la cannabis tiene más de 400 compuestos, de ellos 60 con estructura cannabinoide, entre los cuales está el tetrahidrocannabinol (THC), aislado en Israel en 1964.
El cuerpo tiene receptores específicos para los cannabinoides, por que los necesita. Existe un sistema cannabinoide endógeno, motivo de estudio, cuyas funciones se relacionan con la coordinación del movimiento, el aprendizaje, la memoria, el control emocional y la forma de cómo el cuerpo transmite el dolor.
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Existen estudios de universidades de Estados Unidos, sobre los efectos que los cannabinoides tienen, para el alivio total del dolor exagerado y sin control, de desórdenes nerviosos que no responden al tratamiento convencional, sobre el dolor inflamatorio y los causados por cáncer, y molestias crónicas que no se calman con analgésicos comunes, sobre dolores neuropáticos y otras afecciones.
Los THC estimulan el apetito de la anorexia de pacientes con sida o cáncer, también se usan en el aumento de la contracción muscular por acción del sistema nervioso central.
Los cannabinoides reducen la presión, herramienta potencial contra el glaucoma, inhiben el crecimiento de tumores del sistema nervioso, actúan como broncodilatadores en pacientes con asma, y como coadyuvantes en pacientes adictos a la heroína, el cigarrillo y la cocaína.
Fuente: Diccionario Naturista, Naturaleza y Vida