Las hormonas son sustancias químicas específicas producidas en un organismo por las glándulas de secreción interna o endocrina, el producto es vertido directamente en la sangre.
Su finalidad es mantener constante el equilibrio químico de la sangre, permitiéndole al organismo la normalidad en su desarrollo y mantenimiento de la vida. La alimentación adecuada, regida por un criterio naturista, juega un papel importante.
Las hormonas del sistema endocrino afectan el estado de ánimo, la inmunidad, el comportamiento, el metabolismo, el azúcar en la sangre y su aprovechamiento, el funcionamiento sexual, reproductivo y, en suma, el estado general de la salud.
El sistema endocrino, a diferencia del cerebro y del sistema nervioso, opera secretando mensajeros químicos (hormonas) desde las glándulas especificas, los que portan un determinado tipo de información o actividad a órganos, estructuras y tejidos.
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En el cerebro suelen actuar como neurotransmisores. Los efectos de las hormonas son muy poderosos sobre las funciones, reacciones o zonas especificas donde está destinada su acción. Trabajan en forma interrelacionada incrementando o modificando el metabolismo de los tejidos.
En el organismo existe un equilibrio hormonal que a veces se rompe cuando voluntaria o involuntariamente se consumen al ingerir residuos hormonales, especialmente en la cama de animales de laboratorio y en sus productos, huevos y leche. El suministro exógeno de hormonas de origen vegetal ha demostrado ser inocuo.
Fuente: Diccionario Naturista – Naturaleza y Vida