El Potasio está presente en las células del cuerpo, en sus órganos (con mayor concentración en el corazón) y en las células del tejido muscular, regulando los cambios de potencial eléctrico que hace que los músculos respondan adecuadamente a las órdenes del cerebro, pues estas dos estructuras no trabajan bien sin suficiente potasio.
Este mineral es nutriente de los músculos y de las células cerebrales. Importante para tener un sistema nervioso saludable, y la contracción muscular e impulsos electroquímicos apropiados.
Tonifica el organismo y fortalece el sistema inmune. La carencia de este mineral retarda las convalecencias. Es esencial para la salud del corazón en el trabajo del músculo y ritmo cardiaco, previene infartos de corazón e hígado, en trastornos digestivos e intestinales y es importante para los riñones en su trabajo de desintoxicación de la sangre.
Promueve la secreción hormonal. Previene los desórdenes femeninos, al estimular la producción de hormonas endocrinas. Trabaja junto con el sodio, para regular el balance del agua en el cuerpo. También ayuda a regular el paso de los nutrientes a las células. Actúa para mantener un adecuado balance mineral en la sangre.
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Es importante para las reacciones químicas celulares. Ayuda a mantener estable la presión sanguínea. Su acción se potencia con el apoyo de la vitamina B6.
El potasio y el sodio juntos expulsan las toxinas y los malos humores. El potasio con el hierro, son constituyentes de la sangre. Las enfermedades hepáticas, la diabetes y la tensión alta tienden a eliminar el potasio del cuerpo; pero se conserva reduciendo el consumo de sal, azúcar, alcohol y café.
Con el calcio y el sodio juntos, interviene en la estabilidad ácida del cuerpo. Es agente alcalinizante del pH, en el equilibrio ácido alcalino. Ayuda a pensar con claridad y previene la irritabilidad nerviosa, ya que el estrés mental y físico puede deberse a deficiencias de potasio. Es útil en el tratamiento de alergias. Previene el cáncer.
Fuentes naturales, el banano, polen, levadura de cerveza, ginseng, semillas de girasol, productos lácteos y otros como pescado, aves de corral, yema de huevo y melazas. También se encuentra en buena concentración en el albaricoque, aguacate, banano, cerezas, fresas, cítricos, ciruelas, coco, manzana, sandía y peras, en los frutos secos como dátiles, uvas pasas, higos, nueces y maní, en cereales integrales, entre ellos, arroz, avena, cebada, trigo, maíz y salvado de trigo; en legumbres como soya, lenteja, frijol, arveja y habas, además, en aceitunas maduras, ajo, apio, alfalfa, alcachofa, brócoli, cebollas, espinaca, champiñones, calabaza, coles, coliflor, espárragos, ñame, lechuga, pepinos, papas (la cáscara tiene alta concentración de potasio), perejil, plátanos, rábanos, repollo, remolacha, tomates, zanahoria, zarzamora, berros y diente de león.
Fuente: Diccionario Naturista – Naturaleza y Vida
Potacio: Almendras y nuez de la India ????