La Lecitina es una sustancia derivada de la soya que activa el sistema nervioso, cerebro e hígado. Está compuesta por ácidos grasos no saturados, foslípidos o ácido fosfoglicérico y carolina (factor que impide el en agrandamiento del hígado y tiene acción desintoxicante). También con tiene aminoácidos esenciales, ácido grasos no saturados, vitaminas del complejo B, fósforo, inositol y otros componentes.
La lecitina es un emulsificante de las grasas. Esta sustancia induce a que se mezclen agua y grasa de los alimentos para que pueda ser procesada y asimilada. Ayuda a eliminar el colesterol, previniendo enfermedades cardíacas. La lecitina es un componente de las células del cuerpo, del tejido nervioso y especialmente del cerebro. Numerosas funciones dependen de su presencia.
Son relativamente recientes los hallazgos en cuanto a su necesidad y valor nutritivo y medicinal que posee para diversas estructuras y funciones, cerebral, neuronal y glandular. Contribuye en la formación de la sangre y en la síntesis de la proteína dentro del núcleo celular. La lecitina, presente en los alimentos o en suplementos, trabaja como agente digestivo y, a la vez, quema las grasas excesivas, controlando la obesidad.
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Con esta acción, impide la concentración de colesterol en la sangre y las arterias, evita su endurecimiento y las alteraciones cardiovasculares. La lecitina, como grasa en el cuerpo, actúa diferente a la grasa animal saturada. Su acción reduce los niveles de colesterol, suaviza la grasa y mejora su serosidad, debido a sitosterol o esterol de la soya. Este elemento, junto con la colina y el inositol, ejerce una importante acción combinada, pues el colesterol producido en el cuerpo, al ser más soluble, se moviliza más libremente por el torrente sanguíneo, y ayuda en la formación de nuevas células corporales.
El colesterol también está presente en las hormonas y en las sales biliares del hígado. Esta sustancia interviene en la descomposición de las grasas de los alimentos en el intestino. La lecitina mejora el proceso metabólico en células y tejidos, es nutriente y diurético natural, libra al cuerpo del exceso de líquidos y con ello baja la tensión superficial de las soluciones acuosas, influye en una mejor absorción mineral para la formación sana de la estructura ósea. La lecitina es un estimulante cerebral, ejerce acción favorable sobre las células nerviosas y sus funciones motoras, mejora su funcionamiento y el rendimiento intelectual, la memoria, la capacidad de respuesta mental, su rapidez y vivacidad, revive las células cerebrales inactivas y da estabilidad a las personas que, por deficiencia, padecen trastornos nerviosos, ansiedad, estrés y agotamiento.
El insomnio, el cansancio y los dolores de cabeza, con frecuencia son ocasionados por deficiencia de este alimento. Para los artríticos ofrece un alivio que se viene investigando, pues, la cortisona, que con frecuencia se usa para aliviar los dolores, se obtiene de los esteroles de la soya. La lecitina corrige la debilidad sexual y el agotamiento glandular, pues la testosterona se pre ara a partir del sitosterol que es un componente de la lecitina.
El fluido reproductivo es rico en lecitina y si es deficiente, la capacidad sexual disminuye. Para la mujer también es de gran ayuda, pues previene el aborto espontáneo y los dolores menstruales. Para bajar de peso, la lecitina debe acompañarse de una dieta adecuada de nutrientes. Se deben incluir alimentos que la contienen y también usarla como suplemento. Hay que recordar que los carbohidratos o féculas y los azúcares son formadores de grasa.
Una buena dieta controlada en calorías para quemar la grasa rápidamente, se potencia con la lecitina. La lecitina ayuda a los diabéticos debido a que facilita tanto la absorción y el metabolismo de los azúcares, almidones, vía páncreas como la asimilación de las grasas. Mejora la digestión y los problemas del tracto gastrointestinal, al igual que la función del hígado al corregir los desórdenes del metabolismo de lípidos y la degeneración grasa, que puede causar alteraciones tanto en el riñón como en el hígado.
La lecitina es antitóxica. Remueve y neutraliza ciertos tóxicos internos, pues disuelve y elimina acumulaciones que deja la polución de material pesado como el plomo, mercurio y cadmio. En cantidades adecuadas, ayuda a corregir ciertos tipos de manchas amarillas, o amarillo café, en la piel y alrededor de los ojos y las condiciones desfavorables que trae el envejecimiento.
Así mismo, actúa en problemas cutáneos, acné, eczemas, psoriasis, seborreica, piel seca y atrofia senil. La lecitina aumenta los contenidos de gamma-globulina en la sangre, manteniendo la inmunidad e incrementando la resistencia a las infecciones, virus, bacterias y gérmenes. Otros alimento que contienen lecitina son el huevo, los granos y cereales integrales sin refinar, el germen de trigo, las nueces, el maní, y los aceites vegetales no refinados y prensados al frío, como los de ajonjolí, sacha inchi y oliva.