La mayoría de las personas que tienen su negocio, basan sus precios en el VALOR, porque este es más importante que el precio y esto es lo que va a ayudar a destacar la posición en un mercado tan saturado y competitivo como el actual.
No necesariamente tenemos que tomar como referencia a grandes empresas, sino que lo podemos colocar nosotros mismos, diseñando un buen sistema de recomendación para nuestros clientes, demostrándole la calidad de nuestros productos, y sabemos que a ellos no les va a interesar el artículo como tal, sino su calidad.
Muchos clientes están dispuestos a pagar más, cuando ven que los artículos que se ofrecen son de buena calidad, y al experimentarlos, también se fidelizan ganando nosotros como dueños, porque a medida que vamos mejorando los servicios, nos vamos haciendo conocer más de tal manera que se expandirá nuestro negocio. Lo realmente importante es que la gente sienta que su bienestar nos interesa y más que el precio lo que miramos es su satisfacción.
Lógicamente se pueden vender productos a costos bajos, pero en este caso debemos ser conscientes, que es por una razón válida, simplemente porque no le pusimos el suficiente empeño para elaborar un producto de calidad, y siendo honestos, tenemos que darlo a conocer al cliente, si él quiere adquirir el artículo, ya es bajo su responsabilidad.
Pero lo que implica dedicación, esfuerzo y mucho trabajo necesariamente va a tener un costo más elevado, puesto que se elaboró con los mejores materiales, garantizándose mayor calidad y durabilidad.
En conclusión, hay que entender bien el mercado objetivo, la competencia, el producto y su ventaja competitiva.
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