La familia, es la base fundamental de una sociedad y está conformada por: Un padre, una madre y unos hijos.
Esta es la forma genuina de cómo fue diseñado un verdadero hogar, si ya se sale de estos parámetros establecidos, como la de creer que se puede formar una familia con personas del mismo sexo, u otra forma de pensamiento, ya será una institución disfuncional, que por más que el hombre trate de establecerla, no se dará.
Ese no fue su diseño original, dando como resultado una disfuncionalidad, que va a generar problemas muy serios en los hijos, ya sean adoptados o naturales, pues no sabrán identificar cuál es su verdadera identidad, originando problemas psicológicos y emocionales tan graves que muchas veces pueden conducir al suicidio.
En este sentido, también es necesario volver a retomar la importancia de lo que significa una verdadera familia, pues es con base en ella que se puede construir una sociedad con valores reales de respeto, lealtad, fidelidad, honestidad etc.
Puesto que se habrá crecido en un hogar donde su modelo a seguir habrá sido la de unos padres amorosos, comprensivos, que a pesar de las dificultades de la vida, se idean la manera de compartir tiempo de calidad con sus hijos, existiendo entre todos una excelente comunicación, permitiendo que los niños vayan desarrollando una buena auto estima, un buen desarrollo físico, emocional y espiritual, tres áreas que deben estar bien equilibradas en un ser humano para que pueda aguantar tantas injusticias que existen en este mundo, sin que se vea afectado.
Otro aspecto que se debe rescatar, es tomar “el amor de pareja” como algo muy serio, que de acuerdo a su evolución va a traer consecuencias ya sean positivas o negativas.
Sabemos perfectamente que la “infidelidad”, es uno de los principales factores que influyen para que una pareja se separe, la falta de confianza y de comunicación ha traído como consecuencia que cada uno esté por su lado, con su dispositivo móvil, o con su computadora, hablando o chateando con personas que ni siquiera conocen, descuidando lo real que es la pareja que tienen a su lado, prestando toda la atención a sueños y fantasías, que solamente pueden traer decepción y tristeza.
Pero esto se puede remediar, comunicándonos más, cambiando de estrategias, porque la monotonía también cansa, por eso es necesario ser creativo, compartiendo juntos de cosas nuevas, como hacer deporte juntos, salir a caminar los dos en un atardecer, disfrutar de esas cosas que a veces nos parecen tan sencillas, pero son las que realmente traen felicidad, porque para todo no se necesita dinero ni grandes lujos, podemos hacer de lo más pequeño algo maravilloso, como disfrutar de la belleza de la naturaleza, ver los niños jugar en un parque, o simplemente comernos un helado.
Es algo que quedará plasmado en nuestra mente, que jamás se borrará, y si de pronto aparece otra persona, todo lo que nos rodea nos recordará aquel primer amor real y verdadero, al cual jamás debimos abandonar, por el simple hecho de haber compartido momentos felices que brotaron de las cosas más simples y sencillas.
Por esta razón, invito a los jóvenes o a aquellas personas que están pasando por momentos difíciles en su 
relación de pareja, que reflexionen, y se den cuenta que el amor y la convivencia entre dos personas no es tan simple, que es necesario conocerse bien, no dejarse llevar solo por la apariencia física porque ella es pasajera, lo que realmente perdura son los sentimientos y los verdaderos valores morales.
Ellos son los que harán que una relación perdure a pesar del paso del tiempo, porque ese amor será cada día tan fuerte que ninguna tormenta podrá derrumbarlo, porque fue construido sobre cimientos muy fuertes, que fueron establecidos por nuestro Creador y solo si seguimos ese diseño seremos no puedo decir que completamente felices, porque tendremos altibajos, pero si podremos salir exitosos de cada batalla que se nos presente en la vida, apoyándonos mutuamente, como mujeres seremos la ayuda idónea de nuestro compañero y él será nuestro apoyo en los momentos difíciles. Ese es el verdadero concepto de familia y hogar bien establecido.