El hostigamiento, acoso, burla y maltrato escolar conocido en inglés como Bullying escolar, no es de los tiempos actuales, siempre ha ocurrido.
La diferencia es que en este momento la sociedad y la cultura se ha vuelto demasiado superficial y perfeccionista, tomando como base ciertos paradigmas que se han convertido en modelos a seguir, siendo proyectado a través de los distintos medios de comunicación masiva, como: la televisión, los computadores, los móviles, en fin en todo lado está el prototipo de hombre o mujer que es aceptado en esta sociedad, y si está fuera de estos parámetros ya es excluido.
Lo mismo sucede en nuestras instituciones escolares, donde parece que ya no hay respeto por la autoridad, mucho menos entre los mismos estudiantes. Hay que aclarar que aunque se perciben a los niños como tiernos a veces suelen ser muy crueles al decir de frente a otros sus defectos tanto físicos como emocionales, es más hasta son agredidos físicamente, y el otro menor como tiene una auto-estima muy baja, es débil, no se ve en la capacidad de poder defenderse, y si en casa sus padres nunca reforzaron su carácter, sino que al contrario también lo rechazaron, lógicamente no va a encontrar ayuda en ninguna parte, tomando dos decisiones:
- Una, puede ser que se refugie en la droga, en el alcohol, y termine uniéndose a personas poco a aconsejables y tome el peor camino que tarde o temprano lo conducirá ya sea a la cárcel o lo lleve a la propia muerte.
- Dos, continúa aguantándose esta situación, guardando silencio, convirtiéndose en un niño reprimido, triste, aislado y con un auto-estima supremamente baja, posteriormente somatizando todos estos problemas en enfermedades físicas como: dolor de estómago, de cabeza, vómito etc. O simplemente no quiere regresar al colegio.
Estas son las señales más frecuentes de que un niño está siendo sometido al bullying escolar, aunque se debe estudiar primero el caso y descartar todas las posibilidades. Porque si no se pone atención a este llamado de atención, el niño puede tomar la salida más fácil para él, que es el suicidio.
Así, que hago un llamado de atención tanto a padres de familia, como a los directivos de Instituciones
escolares, para que vuelvan a retomar y reforzar los valores de:
Autoridad, respeto, tolerancia, en fin, es el momento de reflexionar y ver qué está pasando con nuestra sociedad y al interior de la familia, realmente estamos desempeñando bien el rol de padres infundiendo en nuestros niños valores morales que formen en ellos un carácter fuerte como para aguantar el rechazo?
O estamos formando niños demasiado sobreprotegidos que no son capaces de tomar decisiones por si mismos?
O por ser demasiado pobres o tener mucho trabajo, no hay tiempo para escucharlos y dejamos que crezcan solos, delegando esa responsabilidad a los profesores?
La verdad es que esto no debe ser así, la solución empieza desde el momento en que se engendra a un hijo, el cual debería ser planeado y deseado, para que el pequeño no sienta el rechazo desde el vientre de su madre, todos estos aspectos los debemos conocer y entender que el problema está en los padres, en la manera como trajeron al niño a este mundo, y que palabras profirieron delante de él.
Todo esto se va internalizando en el subconsciente, y sin saberlo empezamos a exteriorizarlos a medida que vamos creciendo. Por ésta razón lo mejor es sanar todas estas heridas entre padres e hijos, perdonarse y empezar a cambiar nuestra actitud hacia ellos, habiéndoles sentir que no están solos, que tiene unos padres, a quienes les pueden contar todo.
Es necesario desarrollar confianza y mucho amor en la crianza para que puedan afianzar su forma de ser, para cuando sean víctimas de bullying escolar ya no les afecte, puesto que habrán recibido de sus padres la aceptación, el amor, la comprensión y la confianza suficiente en sí mismo para enfrentar las adversidades y ser fuerte para no dejarse influir por una sociedad tan llena de antivalores, que hay que empezar a cambiar y es este el momento preciso para hacerlo.
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