Muchas personas colombianas ya han perdido las esperanzas, y piensan que es un sueño o una ilusión ver a este país en paz, simplemente porque en nuestro país, durante la administración de Barco y Gaviria (1986-1994), cinco grupos guerrilleros como el M-19, EPL, QUINTIN LAME, Prt y Crs, también dejaron sus armas e hicieron acuerdos de paz con sus respectivos gobiernos, es más muchos se reintegraron a la vida civil y democrática del país, creándose distintos programas y proyectos para atender a estas personas, pero la situación continúo siendo igual, se entregan unos grupos y resurgen otros, convirtiéndose en un círculo vicioso de nunca terminar, es por esta razón que en este momento la gente no es muy optimista, para algunos se firmará un acuerdo más, con un grupo más, pero seguirán otros al margen de la ley, que aunque son menos poderosos no dejaran de sembrar miedo y zozobra.
Pero se debe entender que cada proceso de paz y post conflicto es diferente y único, la diferencia es que, en este caso en el transcurso de este proceso se han incorporado nuevos elementos como son: Verdad, reparación, reconocimiento de las víctimas, justicia transicional, reformas constitucionales y políticas, proyectos, reformas económicas y sociales, dejación de armas, reintegración a la vida social de ex guerrilleros, cese al fuego entre otros.
Sé que es difícil creer que por fin haya llegado la paz a este país, después de tantos años de continua guerra. Lógicamente el cambio 
no se logra de la noche a la mañana, es un proceso que será lento, pero con la colaboración de todos lo lograremos, este se inicia en cada uno de nosotros, cambiando nuestra visión, es más poniendo una actitud más positiva frente a la vida, luchando por cada meta que nos propongamos, haciéndolo en unidad, sin egoísmos ni ambición, propongámonos poner un granito de arena que contribuya a construir esa paz tan anhelada por todos nosotros.
Ya estamos cansados de esta situación, es hora de ponerle punto final a una guerra sin sentido, donde nos matamos entre los mismos hermanos, es inconcebible que suceda esto en una sociedad supuestamente civilizada, pero para ser sinceros los animales nos dan ejemplo de una mejor convivencia y organización, vergüenza debería darnos que en pleno siglo veintiuno, estemos peleándonos por cosas tan pasajeras, que hoy las tenemos, pero quizá mañana ya no.
Sé que todavía predomina la maldad y es mucha, pero en este instante estamos siendo testigos de un momento de transición donde el ser humano está buscando nuevamente lo espiritual, el amor hacia los demás, el cuidado y protección de la naturaleza, lo que significa que es el momento propicio para ir incentivando en las futuras generación valores morales que cambien su mentalidad, que su propósito sea el bienestar de todos, trabajar en conjunto, en unidad, en equipo, para lograr hacer resurgir una sociedad que ha estado por tanto tiempo sumergida en la oscuridad producto de ambiciones y ansias de un poder tan efímero que en cualquier momento se puede derrumbar.
Esta vez hagamos que todo cambie, poniendo de nuestra parte, es más todo se inicia en el seno familiar, la educación y formación de un niño empieza en el hogar, obviamente lo ideal es que sea en aquel que está formado por padre y madre juntos, esto hará que los niños crezcan con menos problemas psicológicos y más fortalecidos emocionalmente.
En cuanto al sistema económico y empresarial, los acuerdos de paz son una oportunidad histórica para que Colombia aborde y reoriente sus esfuerzos y políticas para resolver problemas reales. Lo que ha hecho la guerra en todos estos años es posponer la solución de los verdaderos problemas que se han ido acumulando y han crecido cada día como son: la pobreza, desigualdad, corrupción, atraso en la infraestructura, en fin, esta guerra solo ha contribuido a que hayan infinidad de muertes, más pobreza, dolor y sufrimiento.
Para el sector empresarial, debemos ser optimistas y creer en nosotros mismos, saber que existe un Dios que nos respaldará, 
cambiando la mente de gobernantes, y de todos los que hacen parte del poder, esto pondrá en nuestro corazón expectativas enormes de cambio y transformación. La paz no solo depende del sistema gubernamental, sino que es una tarea de todos, ¿Y cómo lograrlo? Trabajando honestamente, con esfuerzo y dedicación así cualquier empresa saldrá adelante.
El gobierno tiene buenos proyectos, aprovechemos estas oportunidades que se nos brindan para sacar adelante este país, aunque esto implique reformas estructurales del estado y cambios de actitud que se puede demorar, pero al final tendremos la recompensa de cosechar lo que sembramos. Empecemos a generar sentimientos de amor, respeto , tolerancia, trabajo en equipo, ayudándonos unos a otros en síntesis, volviendo a ser verdaderos seres humanos.
Dejemos a nuestros hijos un legado de paz, de abundancia y de amor de los unos por los otros sin distinción de raza, posición económica y social, que por encima de todo prime el respeto por el trabajo de los otros, sin menospreciarlos, sino al contrario levantémonos el ánimo para sentirnos reconfortados para renovar cada mañana nuestras fuerzas, para seguir haciendo lo que nos toca con mucho amor, compromiso y honestidad. Sólo así veremos cambios concretos. En nuestras manos está el futuro de nuestro país.
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