A muchos nos pasa, nos volvemos esclavos de nuestros trabajos y negocios, vemos transcurrir la vida en un continuo estrés por el futuro, por llegar a unas metas que cada vez parecen más lejanas. Terminamos preguntándonos si estamos vendiendo para sobrevivir o vendiendo para vivir la vida a plenitud.
Te tienes que levantar todos los días a las 4 de la mañana para recibir a tus proveedores, tienes que estar encima de todo, no puedes descuidarte un segundo, pasas el día estresado: pedidos que no llegan, artículos que se acaban, clientes enojados por una cuenta errada, un producto dañado, proveedores que llegan a cobrar, gente que fía y no quiere pagar, alimentos que toca botar; llegan las 11 de la noche y todavía estás haciendo cuentas para saber cómo te fue en el día. Se te convierte en un estrés de 7 días a la semana, te vas a terminar enfermando.
Y no sobra decirlo, pero ya no tienes tiempo para tu familia, tu negocio demanda tanto de ti, que ya no 
puedes hablar con tranquilidad con tu esposa, no puedes estar al tanto de lo que tus hijos necesitan, puedes hablar con tus padres de vez en cuando, hace mucho que no puedes planear unas vacaciones para conocer el mar que todos quieren ver por vez primera.
Vendo muy bien, entran muchas personas, pero te desespera no poder controlar esas ventas. Tus precios están calculados por los precios de la competencia, nunca sabes si con tantos gastos, impuestos, cuentas por pagar y cobrar, estás haciendo algo con tu negocio, si la ganancia que obtienes justifica tanto sacrificio, tantas y tantas madrugadas y trasnochadas.
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Así nunca ha sido posible ahorrar, la plata la vez que llega y así mismo se va, está siempre rotando y no puedes tener un fondo pensado en el bienestar tuyo y de tu familia, reservar algo para los estudios de tus hijos, para esas vacaciones que tanto quieres, para las calamidades domésticas, para comprar ese carro que tanto te gusta, para que tus hijas puedan comprarse esos zapatos que tanto desean.
T
e desespera saber qué pasa con tu mercancia, ves que entra y sale continuamente, en el caos del día a día. A veces se vencen alimentos porque se quedan guardados en tu bodega, de un momento a otro ves que se acaban ciertos productos, y no te explicas porqué, siendo que hace poco hiciste un buen pedido de ellos, no sabes a ciencia cierta si se están vendiendo o te están robando.
Cada día abren una nueva tienda cerca de tu negocio, venden todos los mismos productos, así que la única forma de diferenciarte ha sido por el precio bajo de tu mercancía. Va a llegar el momento en que no puedes sostenerte frente a esa competencia tan feroz, tus márgenes cada vez son menos, los beneficios no se están viendo, cada mes te estás viendo a gatas para cubrir todos los gastos de la tienda, y de tu familia.
Y entonces… qué podemos hacer frente a esta problemática.
Vendiendo para vivir la vida a plenitud
La tecnología te puede ayudar a simplificar tu vida, con herramientas de negocio como Vendiendo.co, vas a poder controlar tu negocio. Sabes que el control es poder, ese control te va permitir darte más tiempo para ti, tu familia y todos tus sueños.
Con Vendiendo.co Software POS, controlar tus ventas diarias nunca había sido tan fácil, en cualquier momento del día puedes auditar cuánto debe haber en tus cajas, no se te puede perder un solo peso.
Controla tus artículos desde que los compras hasta que los vendes, incluso aquellos que fabricas en tu propia tienda. Así estás al tanto de lo que tienes, sientes mayor seguridad de tu bodega, puedes detectar robos, desperdicios o productos que debes rotar con agilidad antes que se venzan.
Con Vendiendo.co Software POS puedes reconocer a tus clientes como amigos, mejorando siempre su atención, escuchando sus reclamaciones, quejas, recomendaciones y hasta felicitaciones. Atráelos a tu negocio con promociones especiales, ofréceles satisfacción y buen servicio, seguro se quedarán contigo, ya no por los precios bajos, sino porque ven en ti ese amigo que los ayuda, que los escucha y está ahí como un aliado, que piensa en sus clientes como personas, y no como en un número en su cuenta bancaria.
Cuando eres capaz de tener en tus manos cómo son tus ventas, qué estás comprando, a quiénes les debes, quiénes te deben, cuánto pagas en servicios públicos, en otros gastos de la tienda, puedes en verdad saber cuánto ganas; puedes empezar a programar unos ahorritos, ya puedes pensar en ese fondo para la universidad de tus hijos, en ir a visitar a esos amigos que tanto no ves, en darte tus gusticos de vez en cuando.
La tecnología de Vendiendo.co te facilita la vida, ese control sobre tu negocio te va a permitir tener más tiempo para tu familia, para salir a comer, para escuchar los problemas y deseos de tus hijos, ponerte cada día metas más ambiciosas, vas a empezar a notar que estás vendiendo para vivir la vida a plenitud, no sólo para cubrir los gastos del diario vivir.
Te invitamos a que conozcas nuestro sistema Vendiendo.co Software POS, haz parte de la familia de emprendedores que quiere hacer de sus negocios su forma de vida más plena.
Muchas gracias por compartir este artículo, sin duda una buena información. ¡Prosigue escribiendo!
Muchas gracias