Qué son los aminoácidos, cuáles son sus funciones y propiedades

Los aminoácidos son los eslabones químicos de las proteínas. A su vez, la proteína forma la base de la estructura del organismo. La proteína es el componente más importante de músculos, sangre, piel, órganos, ligamentos, glándulas, huesos, uñas, pelo, fluidos corporales, enzimas, hormonas y genes.

Aminoácidos

En diversas combinaciones, los 29 aminoácidos conocidos crean en el cuerpo 50.000 proteínas diferentes y 20.000 enzimas. Las combinaciones son específicas y no pueden formarse cuando falta un solo aminoácido necesario (sobre todo los esenciales que son de primer orden, y los que deben ingerirse en la dieta equilibrada, en forma continua debido a que el organismo no los puede elaborar), o si alguno está presente en cantidad insuficiente, para las transformaciones hay perturbaciones.

Los aminoácidos son neurotransmisores o precursores de los neurotransmisores del sistema nervioso central y del cerebro, haciendo posible que el cerebro reciba y envíe mensajes. Componen los núcleos de todas las células, lo que significa que los aminoácidos son fundamentales para la vida en sus procesos de desarrollo, crecimiento, transformación y sostenimiento. Una deficiencia conduce al deterioro celular y a las alteraciones funcionales.

El hígado sintetiza los aminoácidos, a partir de las proteínas que ingresan al cuerpo, sean estas de fuente animal o vegetal. El cuerpo requiere aproximadamente 22 aminoácidos. De ellos, ocho son imprescindibles. Los aminoácidos conocidos de gran importancia en su acción orgánica, son los siguientes: Acido L-glutámico o glutamato, Ácido gamma-aminobutírico (GABA), L-ácido aspártico, L-arginina, L-asparagina, L-carnitina, L-cisteína, L-cistina, L-citrulina, D, y L-fenilalanina, L-glicina, L-glutamina, L-glutation, L-histidina, L-homocisteina, L-isoleucina, L-leucina, L-lisina, L-metionina, L-ornitina, L-prolina, L-serina, L-taurina, L-tirosina, L-treonina, L-triptófano, alanina y L-valina.

Los aminoácidos esenciales para los adultos son ocho (los niños requieren diez): isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptofano y valina. En los niños se requiere, el suministro de alimentos que contengan la histidina y arginina necesarios para su crecimiento.

La cisteína y y la tirosina se sintetizan en el cuerpo a partir de los aminoácidos metionina y fenilalanina, respectivamente. De la metionina el cuerpo produce la colina. Los aminoácidos producidos a partir de otras fuentes son: alanina, arginina, ácido aspártico, ácido glutámico, glutamina, histidina, glicina, ornitina, prolina y serina. Los suplementos de aminoácidos que se presentan en la forma L (alfa) se consideran naturales y son más compatibles con la química corporal que aquellos que se presentan en la forma D. La excepción aquí es la fenilalanina, que también se presente en la forma que también se presenta en la forma de D-fenilalanina.

Los aminoácidos deben suministrarse en la dieta para mantener un equilibrio de nutrientes, junto con las grasas insaturadas, las vitaminas, los minerales y los carbohidratos. Hay proteínas completas que tienen todos los aminoácidos que necesita el organismo. Están en los productos del reino animal. Las proteínas de origen a vegetal son incompletas. Es recomendable la combinación de proteínas de distintos alimentos u origen, para obtener todos los aminoácidos requeridos. Se dice que no se sufre de carencias cuando la dieta es ovolactovegetariana.

Los aminoácidos esenciales están contenidos en alimentos de alto valor biológico, no sólo en productos cárnicos, sino también en los vegetales. Se encuentran en la soya, maca, lentejas, frijoles, quinua, amaranto, alfalfa, alpiste, semillas de girasol, levadura de cerveza, oleaginosas: nueces, avellanas, almendras, cacahuetes, castañas, algas, polen, propóleo, jalea real (kelp, laminaria, chlorella y fucus, dulse); en el extracto de mejillones verdes, en algunos cereales como avena, garbanzos (20% de proteínas), germen de trigo (26% de proteínas).

Los productos cárnicos, lácteos y huevos poseen las proteínas completas, que fluctúan entre 16 y 28%. Al tomar los aminoácidos individualmente como suplemento y con fines terapéuticos, se debe tener el estómago vacío, para evitar que compitan entre sí con las proteínas ingeridas y con otros alimentos, en su asimilación y nutrición celular.

L-ARGININA

Junto con la ornitina, la fenilalanina y otros neuroquímicos es necesaria para la función normal de la glándula pituitaria, así como para la producción, la síntesis y el trabajo hormonal.

La necesidad es mayor en el sexo masculino puesto que los fluidos seminales contienen casi un 80% de esta proteína. Su deficiencia podría conducir a la infertilidad. Entre otras funciones terapéuticas, la L-arginina ayuda a mantener saludable el sistema inmune, desintoxica el organismo de amoníaco, en asocio con la asparagina, el ácido glutámico y la citrulina; alivia las alteraciones del sistema renal y hepático (cura y previene la cirrosis y los trastornos hepáticos por exceso de grasa), retarda el desarrollo de tumores y del cáncer, ayuda en los procesos de cicatrización.

Conjuntamente con L-ornitina, contrarresta el exceso de grasa. Auxilia a los practicantes del fisicoculturismo al aumentar la energía y la masa muscular. No conviene ingerirla como suplemento en el embarazo, la lactancia y en caso de herpes. Para los adultos mayores de 40 años se requiere por la reducción significativa de la secreción de la glándula pituitaria. Tomada con L-lisina mejora su rendimiento. Es importante ingerirla bajo supervisión médica.

Las fuentes de este aminoácido son, la remolacha, polen, propóleo, maní, nueces, levadura de cerveza, gelatina, quinua, ajonjolí, arroz integral, maíz, uvas, ajos, cebollas, puerro, espinaca, acedera, hojas de nabo, pepino cohombro, diente de león y en el extracto de mejillones verdes que se cultivan en Nueva Zelandia (Seatone) La Arginina expende también en tabletas y en polvo.

L-CITRULINA

Este aminoácido metaboliza la L-Arginina con la que trabaja asociada con la ornitina y la cisteína para desintoxicar el cuerpo de amoníaco (residuo dañino para el cerebro, hígado y otros órganos y tejidos). Favorece la producción de energía y estimula el sistema inmune. Se encuentra en el mercado con otros aminoácidos.

L-GLICINA

Fortalece el sistema inmune, incrementa la energía y estimula la glándula pituitaria y las hormonas sexuales. Previene la degeneración del sistema nervioso central, de la fibra muscular y de los cartílagos, por ser un componente del colágeno; mejora la distrofia muscular, la esclerosis múltiple y otras enfermedades degenerativas. Interviene en la prevención de los ataques epilépticos.

Se utiliza en el tratamiento de la depresión bipolar. El exceso de este aminoácido puede producir cansancio. Se encuentra en buena proporción en el extracto de mejillón verde, además, en almendras, zanahoria, perejil, ajo, cilantro, papa y melón.

L-GLUTATION

Es un tripéptido compuesto básicamente de ácido glutámico, cisteína y glicina. Es uno de los mejores antioxidantes por su contenido de selenio, catalogado a la vez como coenzima que inhibe la formación de radicales libres y protege de los daños ocasionados por la radiación, los rayos X y los efectos secundarios de la quimioterapia (en tratamientos contra el cáncer); también de las secuelas del tabaco, de las drogas y alcohol.

De igual manera, desintoxica la sangre, el hígado y otros órganos, también los tejidos, de metales pesados, de los ambientes contaminados y ayuda en el tratamiento de los trastornos hepáticos y sanguíneos. Este tripéptido lo requiere el organismo para la actividad de varias enzimas y de la insulina, al intervenir en la formación de enlaces correctos de esta molécula. Se utiliza como suplemento, al igual que la glutamina. Una de las mejores fuentes es el aguacate, la guanábana y las semillas de ahuyama.

L-TAURINA

Fue descubierta en 1824. Se encuentra en alta concentración en el músculo cardíaco, sistema óseo y nervioso central, en el aparato digestivo y en los glóbulos blancos.

Es un componente esencial de la bilis. Descompone el ácido láctico. Ayuda en el buen funcionamiento de las glándulas tiroides, pituitaria y suprarrenales; además, interviene en la síntesis de la epinefrina y la dopamina. Es fundamental que el cuerpo la sintetice, conversión que hace a partir de la cisteina, con la presencia de la vitamina B6.

Favorece la digestión, la asimilación de las vitaminas liposolubles y la eliminación de las grasas. Se recomienda para las dolencias cardíacas, la arteriosclerosis y la hipertensión arterial; reduce los niveles séricos de colesterol, la esclerosis múltiple y otras enfermedades degenerativas; controla la hipoglicemia, las enfermedades del hígado, la diabetes y los edemas.

Se emplea para casos específicos de asma, edemas, epilepsia, mal funcionamiento cere bral, desórdenes musculares, botulismo y desnutrición (trastornos relacionados con la carencia de este aminoácido). Es más eficaz combinada con glucógeno, sustancia que, junto con la taurina, se encuentra en la llamada ostra japonesa.

L-TRIPTÓFANO

Es un aminoácido esencial que usa el cerebro junto con la vitamina B6, la niacina y el magnesio, para producir la serotonina, la cual es un neurotransmisor que lleva los mensajes entre el cerebro y los mecanismos bioquímicos del cuerpo para producir el sueño.

El cerebro lo utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor necesario para los impulsos nerviosos de las células. El triptofano reduce la tensión, la ansiedad, actúa como antidepresivo, sin ser una droga, elimina algunos síntomas de alcohol relacionados con los desórdenes químicos del cuerpo.

Colabora en el control del alcoholismo. Es un aminoácido esencial que debe suministrarse diariamente ante la imposibilidad del cuerpo de sintetizarlo. Es necesario para la producción de la vitamina B6. Se convierte en vitamina B3 en el cuerpo. No es posible obtenerlo solo, siempre en combinación de aminoácidos, en algunas de las cuales se usa niacina en lugar de triptófano.

Interviene en la producción de células y tejidos, en la función de los jugos gástricos y pancreáticos, y en el sistema óptico. Es estabilizador del ánimo, antidepresivo y reductor del estrés. Es útil para casos de insomnio e hiperactividad de los niños, disminuye la sensibilidad al dolor, contribuye a reducir las ansias de alcohol, reduce el apetito y favorece el crecimiento de los niños.

El triptófano se presenta en tabletas de diferentes concentraciones. Si se usa como relajante, debe tomarse entre las comidas con jugo, agua, leche o cualquier otra proteína. Como inductor de sueño, trabaja mejor cuando se toma en dosis de 500 miligramos, una hora antes de acostarse.

Se encuentra en el queso cottage, la leche, el pescado, la quinua, el maní, los dátiles secos, los bananos y todos los alimentos ricos en proteína; en el propóleo, polen, avellanas, almendras, algas, fucus, quinua, zanahoria, remolacha, apio, habas, coles de Bruselas, cebollín, espinaca, alfalfa, endivias, diente de león, levadura de cerveza e hinojo.

Fuente: Diccionario Naturista – Naturaleza y Vida

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