Desafortunadamente las crisis en una empresa o negocio, no se pueden evitar, pero cuando se presentan hay que actuar de forma rápida y de la manera más efectiva.
Se debe tener un plan de gestión de crisis, el cual es básico para evitar que el negocio fracase. Cuando se presentan estos imprevistos, es necesario salvaguardar la integridad física de los trabajadores y lógicamente la reputación del negocio, actuando sobre todo en lo relacionado con la continuidad de la empresa en la parte operativa y la gestión de crisis en la respuesta a emergencias, de igual manera es importante comunicar previamente el estado de la empresa a los empleados durante el proceso y lo que sucederá posteriormente.
Existen diversas alternativas que nos ayudarán a salir adelante, veamos algunas de ellas:
- Se deben reducir los gastos, invertir en lo básico y tratar de no tener gastos extras.
- Es fundamental evitar endeudarse, es mejor llegar a un acuerdo con los proveedores, mientras mejora la situación. Se debe comprar lo estrictamente necesario.
- Hay que idearse nuevas estrategias de promoción que atraigan la mayor cantidad de clientes. La tecnología ofrece herramientas como las redes sociales, donde puedes intentarlo lanzando diversas promociones que llamen la atención de los consumidores, esto se hace pensando en las necesidades del momento, las cuales se deben cubrir de alguna manera.
- Es importante crear alianzas con empresas que manejen el mismo mercado, de tal manera que puedan compartir gastos y que en determinado momento que ya se equilibre una de ellas, puedan ambas aumentar sus ganancias y así ir saliendo poco a poco de la crisis.
Lo importante, es no desfallecer en el primer intento, hay que pelear la batalla y tener la plena confianza que trabajando honestamente tarde o temprano se verán los frutos. Si caemos una vez, tenemos que volvernos a levantar y esta vez con más fuerza y ánimo que antes.
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